Empezamos la sección prehistórica a lo grande. Tras el aperitivo nos llega el plato fuerte, y es que el Gran Tiburón Blanco se queda en eso, en un aperitivo comparado con el enorme invitado que nos ocupa ahora.
Los tiburones llevan evolucionando desde hace casi 400 millones de años, adoptando diversas formas y tamaños, lo que los hace uno de los animales más antiguos y que mejor han demostrado que son capaces de adaptarse a prácticamente cualquier cambio en la Tierra. Se podría decir que son auténticos fósiles vivientes. Su apogeo les llegó a la vez que los dinosaurios se convertían en los dueños de los animales terrestres. Sin embargo, los tiburones demostraron ser mucho más capaces de adaptarse que los dinosaurios, y si ya soportaron la mayor extinción conocida en la Tierra en el período del Paleozoico (hace 240 millones de años), también fueron capaces de soportar otra gran extinción, la que llevó a los dinosaurios a desaparecer de la faz de la Tierra (hace 65 millones de años).
Hace aproximadamente 100 millones de años empezaron a aparecer los tiburones que conocemos en la actualidad, y entre ellos apareció uno de los más monstruosos que se conocen hasta ahora: el Carcharodon Megalodon. También llamado Megalodonte, Tiburón Megadiente o Tiburón Blanco Gigante. Se trata de un tiburón gigantesco, del que se estima que podría haber llegado a medir entre 15 y 20 metros e incluso más, a partir de los enormes dientes que se encontraron, más grandes que una mano humana. Estos tiburones vivieron hace unos 20 millones de años y su extinción se data de aproximadamente hace 1'5 millones de años, lo cual es hace nada en la historia de la evolución, un suspiro. Esto nos indica que en la imaginaria línea evolutiva, tendríamos al Megalodon pisándonos los talones. De hecho, el Megalodon se extinguió en el Pleistoceno, cuando la evolución humana se hallaba en plena etapa del Paleolítico (la Edad de Piedra). Resulta escalofriante que este monstruoso tiburón todavía surcase los océanos mientras nuestros antepasados evolucionaban en la Tierra, probablemente ajenos a la existencia de semejante escualo. Además, se cree que este gigante del mar era un tiburón costero, al igual que el Gran Blanco, lo que todavía lo hace más inquietante. Entonces, ¿por qué se extinguió este Rey indiscutible de los mares, que seguro que en su tiempo patrullaba los océanos cazando ballenas de cualquier tamaño?. Lo más seguro es que su fin llegase con la Edad de Hielo del Pleistoceno. Precisamente su extinción se explica por su gran tamaño y voracidad, y porque su principal alimento eran las ballenas. Mientras éstas, mamíferos marinos capaces de adaptarse a aguas heladas gracias a sus reservas de grasa, pudieron emigrar a zonas heladas, los Megalodontes no tenían esa capacidad al tener sangre fría y necesitar aguas más cálidas para mantener su temperatura corporal, por lo que murieron de hambre al no poder adaptarse y seguir a las ballenas a aguas heladas.
18 cm de diente... el ratoncito Pérez necesitaría una grúa para llevarse semejante tesoro XD
Puesto que los tiburones pertenecen a la familia de los condrictios (peces cartilaginosos), su esqueleto está hecho de cartílago, por lo que es muy difícil que se fosilice. Es por eso que la existencia del Megalodon se conoce a través de sus dientes y mandíbulas, la única parte del tiburón que se puede fosilizar al ser muy dura. Comparar una mandíbula de Megalodon con un humano nos da una idea del tamaño del animalito en cuestión, y es que puede llegar a los 2 metros de altura, suficiente para que un humano le quepa entero en la boca.
Reconstrucción de una mandíbula de Megalodon, en la que podrían caber varias personas de pie
Actualmente, no existe ningún tiburón o pez tan grande como el Megalodon. El mayor tiburón que existe hoy en día es el Tiburón Ballena, llegando a alcanzar los 12 metros de longitud o más, sin embargo, este tiburón es uno de los pocos que se alimenta por filtración (plancton entre otras cosas) por lo que es inofensivo para el humano. Por ello, el Megalodon se compara con el que se cree que es su pariente más cercano en la actualidad: el Carcharodon Carcharias, más conocido como el Gran Tiburón Blanco, el mayor tiburón depredador de la actualidad. Pero hasta este poderoso y temido tiburón se queda pequeño al lado del inigualable Megalodon, que sería capaz de tragárselo de un bocado. En esta reconstrucción podemos comparar el tamaño del Megalodon con el Tiburón Blanco normal, el Tiburón Blanco de Spielberg (más grande de lo normal) y finalmente, con el humano, que se queda como un simple pinchito moruno a su lado:
El Gran Tiburón Blanco queda tan minúsculo al lado del gigante que sería aproximadamente del tamaño de una cría de Megalodon
El Megalodon se considera extinto en la actualidad... o eso se cree
Es casi seguro que este gigante está extinto en la actualidad, sin embargo, aún hay quien cree que podría vivir todavía, de hecho, es una de las especies buscadas por los criptozoologos. La creencia de que exista todavía el Megalodon se debe al descubrimiento de otras especies extrañas de tiburón como el Megamouth, al avistamiento de supuestos tiburones blancos de tamaños descomunales o a historias relatadas como la que pongo a continuación:
"El aviador y pescador deportivo Pierre Clostermann, en su libro "Des poissons si grands" (1969), relata, sin citar sus fuentes, un suceso interesante, supuestamente acaecido en 1954: Durante una tormenta en aguas de Timor (Indonesia), el balandro australiano Rachel Cohen sufrió un violento choque. De vuelta en Adelaida, cuando se fueron a realizar reparaciones en el barco en dique seco, aparecieron incrustados en la quilla de madera, formando un semicírculo de casi dos metros de diámetro, diecisiete dientes de jaquetón de unos diez centímetros de longitud y ocho de base, a la altura del eje de la hélice, que estaba torcido. Es muy frecuente que los reflejos de las hélices de los barcos atraigan a los jaquetones; el que atacó al Rachel Cohen debía de medir, de acuerdo con los ictiólogos australianos que, según Clostermann, examinaron el barco, veinticuatro metros de longitud."
La existencia actual del Carcharodon Megalodon, o de otra especie de tiburón gigante, podría explicar las observaciones esporádicas, principalmente en aguas australianas y sudafricanas, de enormes tiburones blancos de más de veinte metros de longitud. Algunos de los testigos han sido marinos o pescadores experimentados, por lo que la confusión con otras especies conocidas de tiburones, como el tiburón ballena o el peregrino, es poco probable. Por otra parte, parece poco verosímil que un predador costero (como se supone que fue el Megalodon) tan grande haya pasado desapercibido durante tanto tiempo. Por ello, este tipo de historias sin confirmar, se consideran leyendas urbanas. Claro que también puede estar la posibilidad de que no sea un tiburón costero como se pensaba y viva en las profundidades, aunque esto no son más que especulaciones poco probables y aún así sigue siendo muy extraño que semejante tiburón no haya sido descubierto durante tanto tiempo, aunque con los animales que se descubren, especialmente en el océano, cualquier cosa se podría esperar...
Si queréis ver cómo sería la interacción humana con un Megalodon, podéis ver estas dos partes del documental "Monstruos del Océano", primo hermano de "Caminando con Dinosaurios" y en donde el protagonista, Nigel Marven, viaja en el tiempo para sumergirse en los océanos prehistóricos y bucear con los monstruos que los habitaron. Una gran idea para enseñarnos estos monstruos y meternos más en la historia.
2 comentarios:
Interesante exposición. Reconozco mi más absoluta ignorancia acerca de este tema; nunca oí hablar del Megalodon. De veras, debió impresionar este animalejo...
Un abrazo.
De hecho no es su longitud máxima desconocida mide de 16m. a 20m. no de 18m. a ?
Publicar un comentario